SON LAS GANAS y agradecer...


No sé que va pasar cuando regresemos a nuestra vida normal, a la cotidianidad, cuando nos volvamos a ver... Será que sentiremos lo mismo?? La misma alegría?? Las mismas ganas??
Todavía amaremos sentarnos en la esquina a charlar con el amor de la vida? Con los amigos??

No lo sabemos, pero de lo que sí estoy segura es de que no son las ganas de salir, no son las ganas de gastar la plata en rumba, no son las ganas de derrochar en compras, no, no es eso.


Son las infinitas ganas de abrazar a tus abuelos, de reír con tus primos, de ver reunida a toda tu familia, escuchar sus risas, verlos bailar, verlos disfrutar cada minuto que están cerca, verlos ser felices con sólo la presencia de todos por un rato y mil ratos más.



Son las ganas de ir de prisa a ver a tus amigas o amigos, abrazarlos fuerte, contar todas tus anécdotas, contarles lo que aprendiste, cuántos los extrañaste, de chismear un poco; son las ganas de sentarse con ellos a ver el cielo y hablar de todo un poco, tomar una cerveza bien fría y desahogarse, llorar, reír, llorar de tanto reír. Son las ganas de bailar mientras nos preparamos 4 horas antes para ir de rumba, en las cuales nos cambiamos mil veces de pinta porque no es la adecuada, es el maquillaje que intentas perfeccionar y lo dejas tan normal que tu amiga o prima lo tienen que arreglar, porque "antes muerta que sencilla"


Son las ganas de llamar a papá, mamá y hermanos cuando están en la calle y reunirlos para tomar café, comer pan, gaseosa y bizcochos y preguntarles por su día a día. Lo que lograron, como se sintieron, que les hizo feliz la jornada de trabajo , simplemente verlos, abrazarlos y agradecer por su compañía.
Son las ganas de reunirte con un viejo conocido, son las ganas de ver al amor de tu vida y abrazarle, son las ganas de tocar la mano de tus ahijados, de tus primos pequeños o sobrinos y agradecer a la vida por ellos, son las ganas de sentir el olor a palomitas antes de entrar a la película, son las ganas de comer tu platillo favorito en tu restaurante favorito, son las ganas de ir a tu tienda de barrio favorita y gritar "VECIIII OTRA RONDA PORFA, gracias" con tus amigos o familia, son las ganas de ir a tu tienda de ropa favorita y quedar antojada pero satisfecha de lo que llevas o llevarás, son las ganas de recibir a alguien que llegó de viaje y sentarse por horas a escuchar como le fue, que hizo, que conoció, que aprendió, y si lo disfrutó...


Son las ganas de recibir un detalle, así sea diminuto, esos llamados insignificantes que lo significan todo para muchos. Son las ganas de matar el tiempo escuchando, riendo, agradeciendo, abrazando, amando y aprovechando cada segundo que tienes cerca a esas personas importantes....

Son las ganas de salir a la calle y sonreírse junto a un desconocido por su gran peinado, por su bonita ropa, porque sí, porque no y por si acaso

Son las ganas de hacer el oso en un karaoke y de admirar a tus amigos que saben cantar, son las ganas de pedir una canción que ames en el bar, son las ganas de contar una anécdota especificando todo, con pelos y señales y no poder de la risa. Son las ganas de ir al gimnasio y salir por una hamburguesa, son las ganas de llamar a alguien para verse y que esté a cinco minutos y hagan mil cosas sin planearlas... Son las ganas de tocar la arena, tomar el sol, sentir el agua de mar, sentir un río, un lago, mirar montañas, saltar de paracaídas, escalar, montar cicla, tomar vino, mirar la naturaleza, agradecer por nuestra pachamama, por nuestras familias, por la salud, por la casa, por la comida, por todo, agradecer, solo agradecer y  disfrutar.



Es el agradecimiento que tengo para ti papá, que día a día tienes que salir a trabajar para nosotros, por nosotros, es agradecerte, porque no es fácil verte partir todos los días sin un poco de miedo por tus labores tan arriesgadas. Es agradecerles a todos los médicos, enfermeros, enfermeras, droguistas, cuerpo de bomberos, policías, barrenderos y los que me falten perdón, gracias a ustedes también.

GRACIAS  a ti enfermero (a) y médicos, que procuran salvaguardar vidas en todo momento, que no reciben el mejor trato por eso, pero juramos que somos más los que nos quitamos el sombrero por ustedes y los admiramos enormemente.


Gracias a ti que tienes más de una razón por la cual salir y traer comida a tu casa para salir adelante y cuidar de tu familia.
Gracias a todos los que han decidido quedarse en casa para proteger a sus familias, a los que llevan una rigurosa protección al salir y al llegar nuevamente a sus hogares. Cuida la salud de los tuyos y los tuyos cuidarán de ti y de los demás.
Somos uno, estamos todos en casi una igualdad de condiciones y lo que más anhelamos es salir invictos, con más fuerza y más agradecidos. Ayudemos a los que lo necesitan. Evitemos el contacto cercano y no nos olvidemos nunca de estar tranquilos (dentro de lo normal), porque la salud mental es muy fundamental para que la física funcione en su totalidad.

Y finalmente

Cuando nos reencontremos, abracemos fuerte, amemos con fuerza, sigamos nuestros objetivos, luchemos en el día a día...

Que la vida se trata de reír, luchar, bailar, escuchar, cantar, ver, abrazar y agradecer.



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