Brillamos

Después de interactuar con tantas personas en algunos trabajos, seminarios, diplomados, clases, visitas y demás, puedo decir que existe gente que vuela tan alto con sus sueños, por sus sueños, que aún así no se olvidan de dónde provienen sus raíces, quién son, para donde van y gracias a quién; otras que cumplen sus sueños  sin importarles si se llevan a medio mundo por delante, lastiman a los que confían en ellos y si es posible nunca agradecen el esfuerzo que los demás hicieron para ayudar en el objetivo.

He visto a personas que esperaron años para encontrar el perfecto amor y se abrazaron a él o ella, se disfrutaron, se respetaron y se amaron porque les llegó; sus anhelados deseos de un buen amor llegaron y tal cuál como lo pedían, romántico, divino, a su tiempo y en la medida de los latidos del corazón.

He visto gente viviendo en un infierno con las relaciones tóxicas, pesadas, tristes, ausentes y tormentosas; he sido testigo de sus ganas de salir de esas garras que nos los dejan avanzar en la vida. He sido testigo de la recuperación de fuerzas para abandonar esos sótanos, levantar los escombros, quitar las vendas de lo que parecía imposible dejar, soltar, detener.  He visto gente maravillosa volviendo a usar sus alas, volando alto, sin afán, con firmeza, confianza y mucho amor.

He visto personas entregarse por completo a alguna adicción hasta destruir partes de su vida, pero sólo como prueba para coger fuerza nuevamente y reinventarse y convertirse en personas disciplinadas y llenas de amor, respeto por sí mismos. Esas personas, aquellos llenos de esperanza, confianza e inspiración.

También he visto personas que empiezan un negocio con poco y terminan creciendo tanto que al final se convierten en modelos a seguir, aquellos que los apoyan desconocidos por dar solución a una problemática o necesidad que alguien creía innecesaria. Que con mucho menos que muchos logran cosas increíbles.

He visto lugares increíbles. Paisajes únicos. Compañías irreemplazables. Estrellas fugaces. Atardeceres rosados. El sol completamente naranja. Amores de 10 años. Amores a los 30 años. La hermosura del mar. La importancia de los animales. El significado de los recursos naturales. La fuerza y magnitud de una idea. Las ganas de luchar por algo.

He visto películas que destrozan el alma y nos parten el corazón; como también he visto películas que dan fuerza y motivan a volver a creer en el amor, en la amistad, en la familia. Libros que nos motivan a seguir, que nos sacan sonrisas. Gente que abraza el alma con sólo escucharlos reír, con sólo sentirlos cerca. Manos que hacen milagros. Ojos que nos sonríen. Conversaciones que dan paz.

He visto las gotas caer, la luna llena, he sentido el olor de la lluvia. He visto árboles crecer, orquídeas florecer, el TE AMO de mi ahijada, los primeros pasos de mi ahijado, la fortaleza y el amor de mi mamá, papá y hermano. He visto paisajes que quitan el aliento, y sanan. Besos que son una revelación. Mares que calman. Amigas que marcan tu vida con alegría. Amores posibles.

Finalmente, he visto que cada persona tiene su magia, su valor, su fuerza, su valentía y sobre todo sus ganas de brillar ante el mundo.

Somos magia, somos luz, brillamos, de diferentes maneras pero brillamos.