Misterio

Es el misterio lo que me tiene atrapada en él, me exige buscarle y dar una solución

una locura que me lleva a aferrarme a él, a no dejar de pensar en sus labios o en su aroma

querer ser alguien más cada día pero con él, si no es con él, espero esté a mi lado viendo cómo lo hago, a escondidas, con risas, mensajes, como lo prohibido

querer sentirme suya, sin olvidar que soy mía y libre.

El sentimiento se vuelve adictivo que sin exigirlo se adueña de mi, que me hace no ver a nadie más.

Sus palabras me atrapan al igual que su caballerosidad 

pues a pesar de su personalidad ruda, y amor al aire, todo ha sido coqueteo, mensajes amorosos y llamadas que te dejan con el corazón a mil.

Que no pasan de ser sólo eso, un misterio que no nos permite acercarnos jamás

lo que hace mucho más emocionante esto que sentimos, es lo prohibido, lo prohibido que nos atrae,  la libertad de decidir estar con él sin estarlo realmente

pero me hace sentir que es lo que necesito aquí y ahora.

La locura y amor que vive en mí es lo que me hace buscarlo, pensarlo o llamarlo

es ese mensaje que llega y me hace sonreír todo el día, es el mensaje de apoyo que me reconforta, la palabra verdadera que me rompe en mil pedazos el corazón, el abrazo que me reconstruye

es verle hoy

es volver a verle en uno, dos, o tres meses y saber que siempre existe algo que nos une a pesar de la distancia,

a pesar de las personas,  es algo, que no es explicable para la razón pero para el corazón es lo más fácil de entender.

Es lo más real que puede existir en mi realidad, es aquello que está presente y no se va, jamás se va

y si se va, siempre regresa.

Un nosotros que existió en otro tiempo, en otros cuerpos, un Nosotros que dio origen a la historia, la pasión, el amor.

Nuestra historia, nuestra pasión y nuestro amor.

Sómos dos cómplices de lo prohibido, tal vez dos personas con miedo a equivocarse nuevamente, con miedo a fallar en el amor.

Atraídos mutuamente con miedo a destrozarnos el corazón.