QUERIDA YO DEL PRESENTE Y FUTURO
Querida yo, te escribo para decirte que espero que no confundas la
felicidad y seguridad plena con la soberbia...
Puedes entender que puedes ser,
puedes dar y puedes lograr mil cosas manteniendo tus ideales y valores al
margen, intactos.
Hay que atreverse en la vida a mil cosas, la más importante es aprender a brillar sola y algo más lindo aún, brillar con los demás que tienen la misma energía que tú o poder hacer brillar a los demás con tu luz.
De esa manera querida yo,
agradecerás mil veces lo bueno y lo malo que pase en tu vida porque sabrás como
utilizar cada cosa y hacer el bien todas las veces que puedas. Aprenderás a
ingeniártelas en cada problema, aprenderás a no dejarte hundir tanto tiempo
cuando una ola te atrape porque sabes que eres capaz de todo y estás segura de
ti en todos los sentidos.
Por favor, querida yo...
No cambies tu forma de amar, tu
forma de llevar el pelo, tu forma de vestir, tu forma de ver el mundo. Tus
exigencias en música. Tus risas alocadas. Tu alegría diaria. Tu positivismo
enorme. Tu obsesión a los chocolates. Tus ganas de comer helado todos los días.
Tu personalidad.
No cambies, no, no lo
hagas.
¡No cambies!
No cambies porque si
verdaderamente eres feliz en este instante, no merece la pena cambiar por
alguien que quizá le moleste la forma en que tu das luz, la forma en la cual te
amas y la forma en la cual te disfrutas la vida día a día.
Querida yo, si quieres lucir
esos tenis todos los días, el short que demuestre el tatuaje recién hecho, la
blusa destapada en la espalda, la sudadera más cómoda del mundo... Si quieres
lucir ese vestido corto con tenis o tacones para andar por el centro comercial,
lúcelo. Hazlo, no te niegues.
Si quieres bailar con la música
que te encanta en todas partes, hazlo. Pon esas canciones alocadas en el móvil,
en tu casa, en casa de tus amigas, con todo el volumen, que se sienta la buena
energía.
Si quieres lucir el escote,
aunque no tengas muchos senos, hazlo. Sin miedo a que se te vea mal o que a los
demás no les guste.
Siéntete como una diosa con la
ropa que sea que lleves puesta... Si en vez de ponerte el vestido rojo con los
tacones te decides a ponerte una sudadera con tenis, crop top y gafas, hazlo,
eres la mejor versión de ti en todas las modas que lleguen a existir.
Querida yo, el complacer a
todas las personas es desgastador, no vivas complaciendo a los demás. Vive
complaciéndote a ti misma. Haz lo que sea mejor para tu bienestar. Haz con la
vida lo que te haga feliz.
Porque todo aquello que ilumine
tu cara, tu mirada, tu sonrisa, tu bienestar, todo eso es tu verdadero sentido
de vivir y nada ni nadie tiene el derecho a arrebatártelo.
¡Nada!
Querida, no le hagas caso a los
comentarios negativos que los demás tengan sobre ti. Pon atención a esos
comentarios positivos y constructivos para mejorar día a día.
Para ti no es distinto el tema
de que algunos que considerabas cercanos te quisieran ver caer. Pero también te
recuerdo que personas que ni conocías te han apoyado de la mejor manera.
No te asustes si a veces hay
que moverse solos. En muchas ocasiones te hará más fuerte, sabrás de lo que
puedes ser capaz sin la ayuda de nadie. En el camino que tomas se te cruzarán
mil personas con esas ganas de triunfar y brillar, personas con energías
espectaculares, personas únicas, ayudadas a marchar hacia sus sueños por la
confianza que se tienen a sí mismos. Esa confianza que te hace única, como a ellos.
No te asustes, más bien, yo sé
que te darás cuenta que mientras más gente entre o salga de tu vida, jamás
estarás sola, jamás, porque te conocerás lo suficientemente bien y tienes una
mentalidad abierta a todas las posibilidades.
Querida yo, hazme un favor...
Jamás te des por vencida
Jamás cambies por nadie
Sé tú mejor versión.
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