Tú siempre estás

Hola Mono.

He descubierto que ningún cúmulo de tiempo es suficiente para dejar de sentirte, pensarte, extrañarte y amarte.

Estamos a cantidad de kilómetros de distancia y aun así todas la noches te puedo ver, imagino que estás feliz, como siempre lo fuiste y lo eres; espero que como yo, tu también me puedas ver, nos puedas ver.

Te cuento que por estos lados la vida va bien

Nuestros corazones reclaman tus brazos y es absolutamente inevitable no desesperarse al no poder correr por ellos o estar bajo ellos.

Creo escuchar tu voz muchas veces, tu risa, tus palabras sabias, a veces, a veces me descontrolo al no entender el porqué de las cosas... uno se cuestiona, siempre existirá esa cuestión. 

¿Por qué pasa esto? ¿Por qué a nosotros? ¿Que no hicimos bien? ¿Qué nos faltó? ¿Logramos amar de verdad? ¿El tiempo fue lo suficiente? ¿Las pruebas de la vida siempre serán así?

Y así... tendría mil preguntas que quizá nunca tengan una respuesta

Te comento que a veces, solo a veces miro descontroladamente tus fotos, pues tengo miedo de olvidar tu rostro, aunque es bastante difícil que eso pase.

Puedo decirte sinceramente que tu ausencia me cala los huesos en muchas ocasiones pero a pesar de todo aprendí a levantarme porque me dejaste, nos dejaste un regalo enorme un regalo que agradeceré toda mi vida. 

No te asustes, me llenaste de amor, de ganas de vivir, de valentía, de optimismo y de palabras que bastan recordar día a día para calmar el dolor y seguir sonriendo.

No sé por qué te cuento todo esto, sé que estás al otro lado pendiente de cada paso que damos, nos cuidas, nos guías, nos das esa fortaleza, nos sigues amando. Quizá es la costumbre, quizá sean las ganas de hablarte y guardar esta esperanza de que me respondas algún día.

El tiempo se nos va en un abrir y cerrar de ojos y para ser sincera no logro reconocer a la persona que te despidió en el viaje.

Y no, no solo es la forma de vestir, el corte de cabello que por cierto te reirías o los tatuajes que sabemos que odiarías, aunque muchos traten de ti. Tampoco es la forma de hablar, es más que todo la persona que soy hoy en día, lo que somos hoy en día. 

Una familia con altas y bajas

Al final me reconozco en el espejo más fuerte, con unas cuantas cicatrices que adornan mi cuerpo, aquellas que me hacen girar la cabeza y me hacen reconocer que hemos hecho un excelente trabajo

He aprendido cosas nuevas, los tiempos difíciles se han alejado un poco

Yo siempre te pienso

Tú siempre estás 

¡Siempre!

Sé lo mucho que luchaste para quedarte y eso es algo que siempre recuerdo cuando entre mil reproches mi corazón llora y te pide de regreso.

No se puede ir en contra de la vida misma pero se puede aprender de ella y qué bueno que te abracé cuando estuviste aquí, que bueno que nos amaste, porque gracias a ello, aunque duelas, una sonrisa se nos asoma en la boca al recordarte. Gracias por enseñarme a amar de verdad, con tanta fuerza, gracias porque he soñado, amado y vivido.

Todo mi amor eterno e infinito para ti, ese amor que llegue hasta allá donde brillas, hasta allá donde nos demuestras que todos los días hay algo en el cielo para voltear y sonreír

En mi corazón estarás hasta que nos volvamos a encontrar

Olvidarte jamás será una opción

Te amo por siempre.