Para los amores de mi vida: Mi familia

Hoy mientras miro en lo que me he convertido o en lo que me estoy convirtiendo, hoy mientras la vida me pide a gritos que crezca, que sueñe en grande, que siga volando, que cambie... Hoy, no puedo evitar plasmar estas palabras de agradecimiento para las personas que más me han apoyado en mi vida, para aquellos que siempre confiaron en mí, aquellos que sembraron en mí las ganas de salir adelante y de ser alguien mejor en la vida.

Gracias, sí, gracias y mil gracias

A ustedes que mil veces me exigieron ser mejor, me pidieron a gritos que no dejara a un lado mis sueños, que me pidieron que estudiara más, que leyera más y más, que amara bien, que dijera la verdad, que no me quedara callada, que perdonara siempre sin importa qué o quién me hubiese hecho daño.

A ustedes que me han acompañado en las malas, en las buenas, en el paso de ser niña y gozarme la niñez a ser una mujer con bastante autoestima para comerme el mundo y perseguir mis sueños sin que algo o alguien me detengan. A ustedes que han visto todo de mí, saben quién soy, saben que me gusta, saben que me disgusta, a ustedes que me enseñaron a bailar, que bailan conmigo, que ríen conmigo. Cuando he dormido, cuando despierto, cuando les pido perdón, cuando he pedido perdón. A ustedes que sacan lo mejor de mí

Ustedes que siempre han visto en mí, mi gran potencial, mi gran corazón, mis habilidades, mis debilidades, a ustedes que en vez de arrebatarme los sueños me formaron las alas para volar y formaron una guerrera con carácter, ustedes que siempre han cuidado de mí, a ustedes que cuando algo duele me hacen ser más fuerte, a ustedes que están cuando unas se ganan y otras se pierden.

Confieso que hemos tropezado, que el camino no ha sido nada fácil pero que al final nos gozamos el camino, aprendemos de él y nos volvemos cada vez más fuertes; porque en el dolor y el silencio hemos encontrado la resiliencia y nuevos objetivos para seguir.

A ustedes que me han dado cada herramienta para seguir

A ustedes que se preocupan por como estoy, se preocupan porque mi corazón esté bien, que esté bien a donde sea que vaya. A ustedes que siempre dan a los demás sin importar que tienen de regreso, a ustedes que siempre me han apoyado y han sido mi mejor compañía, a ustedes que nunca me han dejado a un lado.

Porque hoy que los sueños van tomando forma de realidad, más que aplaudirme por lograr mis objetivos, los aplaudo yo por ganar las batallas y guerras que se han posado frente a ustedes, los aplaudo porque no dudaron un segundo de mí, porque lucharon siempre por mí. Los aplaudo porque sin esos momentos de mano dura, exigencia y disciplina yo no estaría donde estoy, yo estaría limitada, yo no miraría las cosas como las veo ahora.

Fueron y son cómplice de tantas experiencias con mucha aventura, de pláticas imborrables, de derroches de amor, y aunque a veces nos tocó arroparnos del frío de la distancia puedo decir que a cada parte donde voy me acompaña el calor de su amor, del amor que me regalan y que es el mejor regalo, el regalo que no cambio por nada en el mundo. 

Gracias por ser parte de todo lo que soy, de todo lo que seré, por ser parte de mí.

De ustedes he aprendido que toca gastar la suela de los zapatos, que se puede seguir aun cuando se dañen,  que toca perseguir los sueños. 

Un aplauso para ustedes porque a pesar de los tropiezos se han mantenido firmes y tengo la fortuna de estar a su lado.

 Un aplauso para ustedes amores de mi vida, que son lo más importante para mí y las personas que más amo en la vida

 Que aunque no nos regalemos un abrazo de seguido, amor y apoyo es lo que siempre dan.

Para mamá, papá y hermano.